#SOYCELIMA: Sofía Sánchez, una lección de fuerza y perseverancia

#SOYCELIMA: Sofía Sánchez, una lección de fuerza y perseverancia

En Celima creemos firmemente que nuestro mayor valor son las personas. Este mes, con motivo del Día de la Mujer, queremos acercaros la inspiradora historia de nuestra compañera Sofía Sánchez. Una mujer valiente que, a pesar de los desafíos que le ha presentado la vida, nunca ha dejado de luchar. Sofía sufre una enfermedad neurodegenerativa y, en los últimos meses, está enfrentando un complicado desafío de salud. Hoy queremos dedicarle este espacio para enviarle nuestro apoyo en esta etapa y reconocimiento por su labor en Celima.

 

Un nuevo comienzo en Celima

Sofía llegó a Celima en junio de 2023, tras cinco años de pausa laboral debido a su enfermedad. Para ella, reincorporarse al mundo laboral fue un gran paso, no solo por la independencia económica que suponía, sino también porque representaba una oportunidad de volver a empezar. «Me sentí realizada al volver a tener independencia económica y poder empezar de cero», nos cuenta.

Su primer destino fue en la Mancomunidad de Rivas, donde se encuentran las oficinas centrales de Celima. «Al principio me sentía muy perdida, pero gracias a la paciencia de mi compañera pude superar mis errores… aunque sigo odiando los ascensores de acero», dice con una sonrisa. Posteriormente, fue destinada a Aldesa, donde conoció a una encargada que le enseñó el verdadero significado del compañerismo. «Desgraciadamente, ahora estoy de baja por mi enfermedad, pero me acuerdo mucho de todas mis compañeras», nos confiesa con nostalgia.

 

Un equipo que marca la diferencia

Lo que más valora Sofía de su experiencia en Celima es la cercanía y el apoyo que ha sentido desde el primer día. «No somos un número más. Os sabéis mi nombre», afirma con convicción. Para ella, la empresa ha sido un lugar donde ha podido sociabilizar sin sentirse juzgada por sus limitaciones. «Con mis compañeras como apoyo, me sentía orgullosa al final del día de lo que era capaz de hacer» comenta con orgullo.

Además, su paso por Celima le ha dejado muchos aprendizajes. Aunque venía del mundo de la hostelería y tenía algunas bases de limpieza, en Celima descubrió nuevas técnicas y trucos de limpieza profesional, además de aprender a organizar el tiempo según las prioridades. En nuestro oficio «siempre hay algo nuevo que aprender», afirma.

 

Afrontando la adversidad con valentía

El mayor reto de Sofía ha sido volver a empezar tras muchos baches en su vida, «superar fracasos es duro, pero necesario», reflexiona. Actualmente, está viviendo uno de los momentos más difíciles de su vida. «Es muy duro aceptar las limitaciones físicas que una tiene y eso influye en la salud mental», nos comparte. Sin embargo, a pesar de la dificultad, encuentra fuerzas en el apoyo de su hija y de personas clave en su proceso de recuperación, como María, de la Unidad de Apoyo de Celima.

A lo largo de este camino, el respaldo de Celima y de sus compañeras ha sido clave en el su proceso y un pilar fundamental. «Las risas con mis compañeras de Aldesa me han ayudado mucho. Su humor negro en los momentos en los que me quedaba bloqueada ha sido un gran alivio», recuerda con gratitud.

Cuando le preguntamos qué mensaje daría a otras personas que estén pasando por una situación similar, su respuesta es clara: «Calma y fuerza, todo pasa y esto también pasará».

 

Mirando hacia adelante

A pesar de la dureza de este proceso, Sofía tiene claro su objetivo: volver a Celima y reencontrarse con sus compañeras. «Tengo muchas ganas de volver a sociabilizar y superar esta racha como si fuera un mal recuerdo. Quiero ver a mis compañeras y que se sientan orgullosas de mí», nos dice con determinación.

A sus compañeras, les manda un mensaje de esperanza: «Que me den tiempo, que no me rindo y que tengan paciencia, que volveré». Y a Celima, un sincero «gracias» por formar parte de esta gran familia.

Desde Celima, queremos hacerle llegar todo nuestro apoyo y energía positiva. Sabemos que su fortaleza y determinación la guiarán en este camino y esperamos con ganas el día en que podamos recibirla nuevamente con los brazos abiertos.

Celima y Fundación Celima: Pintando juntos un futuro más brillante

Celima y Fundación Celima: Pintando juntos un futuro más brillante

Una tarde de arte y conexión: Pintando tazas y compartiendo risas

A veces, las actividades más sencillas son las que dejan los recuerdos más entrañables. Recientemente, junto a la Fundación Celima tuvimos la oportunidad de disfrutar de una tarde muy especial pintando tazas. La experiencia no solo nos conectó con nuestra creatividad, sino que también nos brindó un espacio para relajarnos, compartir y reír juntos.

El lugar donde nos reunimos era muy acogedor y lleno de encanto. Su ambiente relajante y tranquilo nos envolvió desde el primer momento, creando la atmósfera perfecta para desconectar del ajetreo diario. Las mesas, llenas de colores, pinceles y tazas blancas listas para transformarse, parecían invitarnos a dejar volar nuestra imaginación.

Un momento para nosotros

Mientras dábamos vida a nuestras creaciones, tuvimos la fortuna de disfrutar de una deliciosa merienda. Entre tazas de té y café, y una selección de quesos que deleitó a todos, la conversación fluyó naturalmente. Fue un momento íntimo y relajante, lleno de risas espontáneas y anécdotas que nos recordaron la importancia de detenernos para disfrutar de la compañía de quienes nos rodean.

Lo más hermoso de la actividad no fue solo el resultado —unas tazas personalizadas que cada uno llevó a casa como recuerdo—, sino también el proceso. Nos unimos más como comunidad, compartimos ideas, nos ayudamos mutuamente con diseños y, sobre todo, nos divertimos.

Más allá de los colores

Este tipo de encuentros nos recuerda que las pequeñas cosas también importan. Pintar tazas puede parecer una actividad sencilla, pero se convierte en algo mucho más grande cuando lo acompañamos de sonrisas, amistad y creatividad. En la Fundación, creemos firmemente en el poder del ocio para fortalecer los lazos y mejorar el bienestar de las personas.

Esperamos seguir organizando actividades como esta, que nos acerquen y nos permitan compartir momentos inolvidables. Porque, al final del día, lo que realmente importa no es lo que hacemos, sino con quiénes elegimos vivir esas experiencias.

¡Gracias a todos los que participaron y llenaron esta tarde de colores, risas y alegría! Ya estamos pensando en nuestra próxima aventura creativa.

Celima y Fundación Celima: Pintando juntos un futuro más brillante.

Entrevista a Juan Carlos Jaén, técnico de Prevención en Riesgos Laborales en Celima.

Entrevista a Juan Carlos Jaén, técnico de Prevención en Riesgos Laborales en Celima.

En esta nueva edición de #SOYCELIMA, entrevistamos a Juan Carlos Jaén, técnico de Prevención en Riesgos Laborales en Celima.

 

Contexto personal

 

¿Puedes contarme un poco sobre ti?

Soy Juan Carlos Jaén, técnico de Prevención en Riesgos Laborales en Celima. Tengo 57 años y llevo trabajando aquí desde hace tres. Me encargo de la calidad, medio ambiente y prevención en la empresa. Soy un apasionado del deporte, especialmente del fútbol, y, aún más, de mi querido Atlético de Madrid. También me interesa mucho investigar sobre terapias naturales que han sido clave en mi recuperación. Debido a mi discapacidad, pierdo mielina, y mi médico me recomendó combinar suplementos naturales con el tratamiento médico.

 

¿A qué te dedicas? ¿En qué consiste tu trabajo? ¿Siempre tuviste clara tu vocación?

Mi trabajo consiste en gestionar la prevención de riesgos laborales en Celima. Actualizo la documentación del personal, tanto de nuevas contrataciones como del personal antiguo. También superviso los aspectos de calidad y medio ambiente. Hace poco pasamos una auditoría externa sin ninguna no conformidad, lo cual fue un éxito gracias al trabajo en equipo de todos en Celima, desde el personal de limpieza hasta la dirección.

No siempre tuve clara mi vocación. Inicialmente estudié un FP en Administración y empecé como botones en la Caja Postal, donde me encargaba de llevar comunicaciones de sucursal en sucursal. Un director bancario se fijó en mí y me contrató como administrativo comercial. Con el tiempo, vi que mis compañeros, que tenían títulos universitarios, ganaban más, así que decidí estudiar Ciencias Empresariales. Más tarde, me contrataron como técnico de prevención y fue entonces cuando descubrí mi verdadera pasión. Hice un máster en prevención de riesgos laborales y ahí comprendí que mi vocación es ayudar a las personas a entender la importancia de la formación y prevención para evitar accidentes.

 

¿Cuál es tu tipo de discapacidad y desde cuándo la tienes? ¿Cuándo la aceptaste?

Tengo una enfermedad rara llamada Charcot Marie Tooth, tipo X, que afecta solo al 10% de la población en España. Es una enfermedad genética que se transmite de padres a hijos. En mi caso, mi madre y mi abuelo materno también la tenían. Acepté la enfermedad desde que me la diagnosticaron, a los 10 años, porque ya había visto cómo mi madre vivía con ella.

 

¿Ha sido un impedimento para crecer profesionalmente?

Para nada, todo lo contrario. Siempre he dicho que una discapacidad no te incapacita. En Celima me han apoyado desde el primer momento. Mi discapacidad no me define para ellos; lo importante es que haga bien mi trabajo. Me han ofrecido todas las facilidades necesarias.

 

¿Cómo ha influido trabajar en Celima en tu salud mental?

Trabajar en una empresa como Celima ha sido muy beneficioso para mi salud mental. Desde que me incorporé, dejé claro que necesitaba teletrabajar algunos días para poder asistir a mis sesiones de rehabilitación. Javier, el director de Celima y de la Fundación Celima, desde el primer momento, me dio total libertad para hacerlo, siempre priorizando mi bienestar. Esto me ha hecho sentir muy arropado.

 

A lo largo de tu trayectoria, ¿qué personas te han inspirado?

Tengo muchos amigos que siempre han estado presentes en los momentos más difíciles. Sin duda, Asun, mi mujer, mis padres y mis hermanos son pilares fundamentales en mi vida, al igual que mi sobrina y su hija.

 

Desafíos y barreras

 

¿Cuáles son las principales barreras que frenan el crecimiento personal de las personas con discapacidad?

El principal obstáculo suele ser el propio pensamiento. La discapacidad es parte de ti, pero no te define. Lo primero que hay que hacer es aceptarla para poder avanzar.

¿Cuáles son los mayores desafíos que has enfrentado debido a tu discapacidad? (en el ámbito personal, laboral, educativo, etc.)

A nivel personal, he enfrentado varios desafíos. Recuerdo una ocasión en la que hice el trayecto Serradilla-Lisboa en bicicleta, lo que me tomó una semana. Muchos dudaban de que lo lograra, (Caceres) pero eso mismo fue mi aliciente para demostrarles lo contrario.

 

¿Has enfrentado alguna forma de discriminación o exclusión? ¿Cómo las gestionaste y superaste?

Sí, ocurre a diario. La gente suele mirarme por mi forma de andar, y en ocasiones escucho comentarios fuera de lugar. Lo mejor es ignorarlos. Lo que realmente me ha ayudado ha sido rodearme de personas que me apoyan y que creen en mí. En Celima nunca he sentido discriminación; al contrario, siempre me han tratado con total normalidad.

 

¿Encuentras alguna barrera (física, social o actitudinal) en tu día a día?

Cada día enfrento pequeños retos, como subir tres escalones seguidos. Pero si al final de esas escaleras te encuentras con personas que te quieren, todo esfuerzo vale la pena.

 

¿Cómo ves la situación actual de la sociedad en cuanto a inclusión y diversidad?

Creo que hemos avanzado. La existencia de centros especiales de empleo es un gran paso hacia la inclusión laboral de personas con discapacidad. También es importante destacar los avances en investigación sobre enfermedades raras, como la mía. Estoy inscrito en la Federación de CMT, y cada vez hay más estudios y avances en biomecánica, lo cual es muy esperanzador.

 

¿Cómo ves la situación actual de la sociedad en cuanto a inclusión y diversidad?

Creo que hemos avanzado. La existencia de centros especiales de empleo es un gran paso hacia la inclusión laboral de personas con discapacidad. También es importante destacar los avances en investigación sobre enfermedades raras, como la mía. Estoy inscrito en la Federación de CMT, y cada vez hay más estudios y avances en biomecánica, lo cual es muy esperanzador.

 

Recursos de apoyo

 

¿Qué tipo de recursos o servicios han mejorado tu calidad de vida?

Voy a rehabilitación en la piscina semanalmente, y estoy muy agradecido por ello. Diego, mi fisioterapeuta desde hace más de 10 años, me dijo desde el principio que no podía curar mi enfermedad, pero sí hacer mi vida más llevadera. Gracias a la hidroterapia, he ganado autonomía, y recientemente mi neurólogo me dijo que veía una leve mejoría, algo que no esperaba debido a la naturaleza degenerativa de mi enfermedad. Si no fuera por este tratamiento, probablemente hoy no podría estar trabajando en Celima.

 

Logros y perspectivas

 

¿Qué mensaje te gustaría transmitir a otras personas con capacidades especiales?

Quiero que sepan que una discapacidad no te incapacita, al contrario, es solo un «llavero» que llevas contigo, pero que no te define como persona. Es esencial rodearte de personas que te traten con naturalidad, sin hacerte sentir diferente.

 

¿Qué les dirías a las personas con discapacidad que se sienten desanimadas y no buscan empleo porque creen que no lo conseguirán?

Les diría que empiecen por reconocerse a sí mismos. Una vez que acepten su discapacidad, se darán cuenta de que no les impide trabajar ni alcanzar sus metas.

Fortaleciendo el Equipo: Una Jornada de Cohesión y Colaboración

Fortaleciendo el Equipo: Una Jornada de Cohesión y Colaboración

Celima ha organizado la Jornada Formativa «Fortaleciendo el Equipo», orientada a mejorar la cohesión, comunicación y colaboración del equipo. La actividad, promovida por la Unidad de Apoyo de Celima, tenía como objetivo fortalecer las relaciones interpersonales, fomentar un ambiente de trabajo positivo y elevar el rendimiento del equipo.

 

Desayuno de Bienvenida

La jornada comenzó en las oficinas de Celima con un desayuno que permitió a los asistentes compartir un momento distendido y agradable. Este espacio inicial facilitó la creación de un ambiente relajado y propicio para el desarrollo de las actividades posteriores.

 

Formación con el Método DISC

La siguiente fase de la jornada se trasladó al Hotel NH de Aranjuez, donde se realizó una formación centrada en el Método DISC. Esta herramienta permite identificar la personalidad, habilidades y capacidades de las personas, ayudando a predecir su comportamiento y conducta. Los miembros del equipo pudieron conocer y comprender las diversas personalidades presentes en la oficina, lo cual es esencial para mejorar la comunicación y colaboración entre departamentos.

 

Cluedo Corporativo

Tras la formación, se llevó a cabo una dinámica de Cluedo corporativo. Los asistentes se dividieron en cuatro grupos al azar y participaron en una serie de pruebas para descubrir al culpable de un crimen ficticio. Esta actividad se diseñó para trabajar diversas competencias clave:

  • Capacidad de adaptación y resolución de contingencias: Los equipos enfrentaron retos inesperados que pusieron a prueba su flexibilidad y capacidad de resolver problemas.
  • Comunicación, unidad y trabajo en equipo: La colaboración y el intercambio de información fueron esenciales para avanzar en el juego.
  • Capacidad de superación: Los participantes demostraron su habilidad para superar obstáculos y mantener la motivación.
  • Aumento de moral y capacidad organizativa: La actividad promovió un ambiente de camaradería y organización efectiva.

 

Aperitivo y Cierre

Al finalizar ambas dinámicas, el equipo disfrutó de un aperitivo juntos, cerrando la jornada con un momento de convivencia y reflexión sobre las experiencias compartidas.

 

Impacto Positivo

La jornada «Fortaleciendo el equipo» ha tenido un impacto altamente positivo entre los miembros del equipo de Celima. Se ha fomentado el compañerismo, mejorado la comunicación interna y ha favorecido el desarrollo personal y profesional de todos los participantes. Este tipo de iniciativas son esenciales para construir un equipo cohesionado y eficiente, preparado para afrontar los desafíos del día a día con una actitud colaborativa y positiva.

 

En Celima, seguimos comprometidos con el bienestar y el crecimiento de nuestro equipo, y continuaremos organizando actividades de este tipo que promuevan un entorno de trabajo saludable y productivo.

Cheikh Diagne: Una nueva vida de la mano de CELIMA

Cheikh Diagne: Una nueva vida de la mano de CELIMA

En esta nueva edición de #SOYCELIMA, queremos compartir la historia de uno de nuestros compañeros más veteranos y apreciados: Cheikh Diagne, a quien todos conocemos cariñosamente como Kamara. Este especialista en limpieza de cristales ha dedicado 17 años de su vida a CELIMA, demostrando un compromiso y entrega excepcionales.

 

Un Viaje Increíble y Adaptación a una Nueva Cultura

Kamara llegó a España en 2007 desde Senegal. «Vine en patera, como muchos otros,» nos cuenta. Su llegada no fue fácil, los primeros meses los pasó en un centro de la Cruz Roja. Al salir del centro, alquiló una habitación y se enfrentó los desafíos de empezar desde cero en un país nuevo. Tras unos meses en el país, y una vez que tuvo sus papeles, Kamara comenzó su andadura laboral en CELIMA.

Adaptarse a la vida en España también resultó un desafío. Aunque Kamara había estudiado algo de español en Senegal, se encontró con diferencias culturales significativas. «Aquí son muy desconfiados, en Senegal puedes entrar en cualquier lado, la gente no cierra sus puertas,» comenta. A pesar de estas diferencias, Kamara ha encontrado su lugar y se ha acostumbrado a las costumbres locales.

 

Creciendo en CELIMA y Superando Desafíos

Desde sus inicios como operario de limpieza en el Mercado Maravillas, Kamara mostró una gran habilidad y disposición para aprender. «En dos meses ya me manejaba bien con los cristales,» recuerda. Su talento y rapidez de aprendizaje lo llevaron a especializarse en la limpieza de cristales, un trabajo que prefiere pese al desgaste físico que conlleva.

Uno de los momentos más difíciles en su carrera fue durante la pandemia de COVID-19. Kamara continuó trabajando, asegurándose de que los centros estuvieran impecables. «Salía de casa con un permiso para enseñar a la Guardia Civil. Pase bastante miedo, pero sabía que mi trabajo era importante,» recuerda.

Como el empleado con más antigüedad en su especialidad, Kamara también es el encargado de formar a nuevos compañeros. «Es una responsabilidad enseñarles, pero siempre digo que, si sabes manejar la muñeca, ya sabes limpiar cristales,» dice modestamente. Su compromiso con la empresa y sus compañeros es evidente en cada palabra.

 

Un Futuro en CELIMA

A lo largo de los años, Kamara ha visto crecer a CELIMA y disfruta de su trabajo aquí. «Me he sentido arropado por la empresa, también me han hecho muchos favores» afirma. Aunque inicialmente no planeaba quedarse hasta la jubilación, ahora contempla esa posibilidad con agrado, siempre y cuando pueda seguir trabajando hasta entonces.

Para aquellos que están empezando, Kamara ofrece un consejo simple pero poderoso: «Hay que aguantar y trabajar mucho, hacer bien las cosas y evitar problemas. Y si tienes algún problema, coméntaselo a tu supervisor, siempre lo va a solucionar.»

 

Más Allá del Trabajo

Kamara trabaja en diferentes turnos, dependiendo de las necesidades de los centros que atiende. Pero se asegura de tener tiempo para sus hobbies, especialmente el fútbol, deporte al que dedica los sábados con sus amigos. «Juego de mediocentro, es un deporte que me gusta mucho y no puedo dejarlo» dice con una sonrisa.

Fuera del trabajo, Kamara también disfruta de la cocina, donde demuestra ser tan habilidoso como con los cristales. El día que llegue su jubilación, sueña con regresar a Senegal para estar con su familia, pero hasta entonces, continúa siendo una pieza clave en la familia CELIMA.

La historia de Kamara es un testimonio de la fuerza, la dedicación y el espíritu de superación que define a nuestros empleados. Su ejemplo nos sirve de inspiración para enfrentar los desafíos con determinación y a valorar a cada una de las personas que forma parte de CELIMA.