En esta nueva edición de #SOYCELIMA, entrevistamos a Juan Carlos Jaén, técnico de Prevención en Riesgos Laborales en Celima.
Contexto personal
¿Puedes contarme un poco sobre ti?
Soy Juan Carlos Jaén, técnico de Prevención en Riesgos Laborales en Celima. Tengo 57 años y llevo trabajando aquí desde hace tres. Me encargo de la calidad, medio ambiente y prevención en la empresa. Soy un apasionado del deporte, especialmente del fútbol, y, aún más, de mi querido Atlético de Madrid. También me interesa mucho investigar sobre terapias naturales que han sido clave en mi recuperación. Debido a mi discapacidad, pierdo mielina, y mi médico me recomendó combinar suplementos naturales con el tratamiento médico.
¿A qué te dedicas? ¿En qué consiste tu trabajo? ¿Siempre tuviste clara tu vocación?
Mi trabajo consiste en gestionar la prevención de riesgos laborales en Celima. Actualizo la documentación del personal, tanto de nuevas contrataciones como del personal antiguo. También superviso los aspectos de calidad y medio ambiente. Hace poco pasamos una auditoría externa sin ninguna no conformidad, lo cual fue un éxito gracias al trabajo en equipo de todos en Celima, desde el personal de limpieza hasta la dirección.
No siempre tuve clara mi vocación. Inicialmente estudié un FP en Administración y empecé como botones en la Caja Postal, donde me encargaba de llevar comunicaciones de sucursal en sucursal. Un director bancario se fijó en mí y me contrató como administrativo comercial. Con el tiempo, vi que mis compañeros, que tenían títulos universitarios, ganaban más, así que decidí estudiar Ciencias Empresariales. Más tarde, me contrataron como técnico de prevención y fue entonces cuando descubrí mi verdadera pasión. Hice un máster en prevención de riesgos laborales y ahí comprendí que mi vocación es ayudar a las personas a entender la importancia de la formación y prevención para evitar accidentes.
¿Cuál es tu tipo de discapacidad y desde cuándo la tienes? ¿Cuándo la aceptaste?
Tengo una enfermedad rara llamada Charcot Marie Tooth, tipo X, que afecta solo al 10% de la población en España. Es una enfermedad genética que se transmite de padres a hijos. En mi caso, mi madre y mi abuelo materno también la tenían. Acepté la enfermedad desde que me la diagnosticaron, a los 10 años, porque ya había visto cómo mi madre vivía con ella.
¿Ha sido un impedimento para crecer profesionalmente?
Para nada, todo lo contrario. Siempre he dicho que una discapacidad no te incapacita. En Celima me han apoyado desde el primer momento. Mi discapacidad no me define para ellos; lo importante es que haga bien mi trabajo. Me han ofrecido todas las facilidades necesarias.
¿Cómo ha influido trabajar en Celima en tu salud mental?
Trabajar en una empresa como Celima ha sido muy beneficioso para mi salud mental. Desde que me incorporé, dejé claro que necesitaba teletrabajar algunos días para poder asistir a mis sesiones de rehabilitación. Javier, el director de Celima y de la Fundación Celima, desde el primer momento, me dio total libertad para hacerlo, siempre priorizando mi bienestar. Esto me ha hecho sentir muy arropado.
A lo largo de tu trayectoria, ¿qué personas te han inspirado?
Tengo muchos amigos que siempre han estado presentes en los momentos más difíciles. Sin duda, Asun, mi mujer, mis padres y mis hermanos son pilares fundamentales en mi vida, al igual que mi sobrina y su hija.
Desafíos y barreras
¿Cuáles son las principales barreras que frenan el crecimiento personal de las personas con discapacidad?
El principal obstáculo suele ser el propio pensamiento. La discapacidad es parte de ti, pero no te define. Lo primero que hay que hacer es aceptarla para poder avanzar.
¿Cuáles son los mayores desafíos que has enfrentado debido a tu discapacidad? (en el ámbito personal, laboral, educativo, etc.)
A nivel personal, he enfrentado varios desafíos. Recuerdo una ocasión en la que hice el trayecto Serradilla-Lisboa en bicicleta, lo que me tomó una semana. Muchos dudaban de que lo lograra, (Caceres) pero eso mismo fue mi aliciente para demostrarles lo contrario.
¿Has enfrentado alguna forma de discriminación o exclusión? ¿Cómo las gestionaste y superaste?
Sí, ocurre a diario. La gente suele mirarme por mi forma de andar, y en ocasiones escucho comentarios fuera de lugar. Lo mejor es ignorarlos. Lo que realmente me ha ayudado ha sido rodearme de personas que me apoyan y que creen en mí. En Celima nunca he sentido discriminación; al contrario, siempre me han tratado con total normalidad.
¿Encuentras alguna barrera (física, social o actitudinal) en tu día a día?
Cada día enfrento pequeños retos, como subir tres escalones seguidos. Pero si al final de esas escaleras te encuentras con personas que te quieren, todo esfuerzo vale la pena.
¿Cómo ves la situación actual de la sociedad en cuanto a inclusión y diversidad?
Creo que hemos avanzado. La existencia de centros especiales de empleo es un gran paso hacia la inclusión laboral de personas con discapacidad. También es importante destacar los avances en investigación sobre enfermedades raras, como la mía. Estoy inscrito en la Federación de CMT, y cada vez hay más estudios y avances en biomecánica, lo cual es muy esperanzador.
¿Cómo ves la situación actual de la sociedad en cuanto a inclusión y diversidad?
Creo que hemos avanzado. La existencia de centros especiales de empleo es un gran paso hacia la inclusión laboral de personas con discapacidad. También es importante destacar los avances en investigación sobre enfermedades raras, como la mía. Estoy inscrito en la Federación de CMT, y cada vez hay más estudios y avances en biomecánica, lo cual es muy esperanzador.
Recursos de apoyo
¿Qué tipo de recursos o servicios han mejorado tu calidad de vida?
Voy a rehabilitación en la piscina semanalmente, y estoy muy agradecido por ello. Diego, mi fisioterapeuta desde hace más de 10 años, me dijo desde el principio que no podía curar mi enfermedad, pero sí hacer mi vida más llevadera. Gracias a la hidroterapia, he ganado autonomía, y recientemente mi neurólogo me dijo que veía una leve mejoría, algo que no esperaba debido a la naturaleza degenerativa de mi enfermedad. Si no fuera por este tratamiento, probablemente hoy no podría estar trabajando en Celima.
Logros y perspectivas
¿Qué mensaje te gustaría transmitir a otras personas con capacidades especiales?
Quiero que sepan que una discapacidad no te incapacita, al contrario, es solo un «llavero» que llevas contigo, pero que no te define como persona. Es esencial rodearte de personas que te traten con naturalidad, sin hacerte sentir diferente.
¿Qué les dirías a las personas con discapacidad que se sienten desanimadas y no buscan empleo porque creen que no lo conseguirán?
Les diría que empiecen por reconocerse a sí mismos. Una vez que acepten su discapacidad, se darán cuenta de que no les impide trabajar ni alcanzar sus metas.